REFLEXIONES de María de los Milagros Baylac
REFLEXION
Vivimos atemorizados, con miedo a que nos roben, nos copien la identidad, nos violen. Cuando en realidad, cada vez entramos más en un círculo, en un caparazón de no mostrar quienes somos, de no escucharnos, de no ver nuestras necesidades, de no nutrirnos.
Vivimos escondiendo todo con teorías que no tienen finales porque no vemos, no comemos, no sentimos lo que tenemos, sino que siempre estamos buscando un ideal perfecto que no existe.
En vez de alimentarnos con lo que queremos, aceptamos lo que hay sin poder decir SI o NO, solo como maquinas seguimos para no conectarnos con nuestra alma.
Hay una selección de cosas natural que tienen que existir para que otras mueran. Tenemos que permitir que cosas mueren, perdemos, se destruyen. Soltar, para que lo bueno regrese, para que podamos elegir lo mejor.
Vivimos atemorizados, con miedo a que nos roben, nos copien la identidad, nos violen. Cuando en realidad, cada vez entramos más en un círculo, en un caparazón de no mostrar quienes somos, de no escucharnos, de no ver nuestras necesidades, de no nutrirnos.
Vivimos escondiendo todo con teorías que no tienen finales porque no vemos, no comemos, no sentimos lo que tenemos, sino que siempre estamos buscando un ideal perfecto que no existe.
En vez de alimentarnos con lo que queremos, aceptamos lo que hay sin poder decir SI o NO, solo como maquinas seguimos para no conectarnos con nuestra alma.
Hay una selección de cosas natural que tienen que existir para que otras mueran. Tenemos que permitir que cosas mueren, perdemos, se destruyen. Soltar, para que lo bueno regrese, para que podamos elegir lo mejor.
SOLTAR
Yo no me permitía soltar. Atesoraba recuerdos, memorias, cartas, papeles, sentimientos. Atesoraba por temor a perderlos. Tenía miedo a soltar por quedarme vacía, por no sentirme aceptada, por no sentirme elegida, en definitiva no quería quedarme sola. Entonces me refugiaba en lo que atesoraba, volvía una y otra vez a mis recuerdos, a mi pasado, a lo que era, a lo que había vivido, a quien había querido, a lo que había aprendido. Sin darme cuenta que estaba cargada, pesada, llena y no había espacio para el presente.
Tuve que explotar como un volcán, sacar la lava, densa, caliente, para empezar a sentir aire, empezar a sentirme liviana y de alguna forma así pude conectarme con querer disfrutar de la vida. Querer ser feliz, solo puede darse en el presente, en el momento, aceptando lo que hay.
PENSAMIENTOS DE ESCRITOR
Escribir ha sido siempre mi facilidad, ha sido mi don. Desde chica me imaginaba historias que surgían ni bien se apagaban las luces de mi habitación. Me imaginaba que entraba en la buhardilla de mi cuarto y abría un cofre secreto en el cual encontraba objetos que me contaban historias que ni sabia de donde surgían porque en general eran de otro tiempo y a mi corta edad no podía tener tanta conciencia del pasado.
Luego utilice la escritura como mi herramienta de liberación, era mi diario, mi confidente al cual le contaba mis días sin filtro. Mi adolescencia estuvo llena de hojas escritas que aun no he podido volver a leer, tal vez por temor a rever.
Ahora escribo cuando tengo ganas, con un deseo que surge desde mi interior y hace que vuelque, historias, líneas, cuentos míos o de los que me rodean. Escritos que se cocinan en mi interior por un tiempo y de repente me avisan que es momento de presentarlos a la mesa. Aunque todavía me cuesta compartirlos con otros, tal vez por temor a ser juzgada, tal vez por temor a ser vista. Cuando en realidad de lo único que hablo es de la vida, desde una visión del amor y al hacerlo todos nos sentimos tocados y aceptamos lo que el otro comparte, lo que el otro dice sin separarlo sino abrazándolo porque puede sentir lo que ha vivido..
María de los Milagros Baylac
Yo no me permitía soltar. Atesoraba recuerdos, memorias, cartas, papeles, sentimientos. Atesoraba por temor a perderlos. Tenía miedo a soltar por quedarme vacía, por no sentirme aceptada, por no sentirme elegida, en definitiva no quería quedarme sola. Entonces me refugiaba en lo que atesoraba, volvía una y otra vez a mis recuerdos, a mi pasado, a lo que era, a lo que había vivido, a quien había querido, a lo que había aprendido. Sin darme cuenta que estaba cargada, pesada, llena y no había espacio para el presente.
Tuve que explotar como un volcán, sacar la lava, densa, caliente, para empezar a sentir aire, empezar a sentirme liviana y de alguna forma así pude conectarme con querer disfrutar de la vida. Querer ser feliz, solo puede darse en el presente, en el momento, aceptando lo que hay.
PENSAMIENTOS DE ESCRITOR
Escribir ha sido siempre mi facilidad, ha sido mi don. Desde chica me imaginaba historias que surgían ni bien se apagaban las luces de mi habitación. Me imaginaba que entraba en la buhardilla de mi cuarto y abría un cofre secreto en el cual encontraba objetos que me contaban historias que ni sabia de donde surgían porque en general eran de otro tiempo y a mi corta edad no podía tener tanta conciencia del pasado.
Luego utilice la escritura como mi herramienta de liberación, era mi diario, mi confidente al cual le contaba mis días sin filtro. Mi adolescencia estuvo llena de hojas escritas que aun no he podido volver a leer, tal vez por temor a rever.
Ahora escribo cuando tengo ganas, con un deseo que surge desde mi interior y hace que vuelque, historias, líneas, cuentos míos o de los que me rodean. Escritos que se cocinan en mi interior por un tiempo y de repente me avisan que es momento de presentarlos a la mesa. Aunque todavía me cuesta compartirlos con otros, tal vez por temor a ser juzgada, tal vez por temor a ser vista. Cuando en realidad de lo único que hablo es de la vida, desde una visión del amor y al hacerlo todos nos sentimos tocados y aceptamos lo que el otro comparte, lo que el otro dice sin separarlo sino abrazándolo porque puede sentir lo que ha vivido..
María de los Milagros Baylac
Etiquetas: Maria de los Milagros Baylac, reflexiones
2 Comments:
María de los Milagros....
Cómo estas?...
Primero me impactaste con tus dibujos y pinturas... Ahora me dejaste totalmente maravillado... Que belleza de reflexiones... Comparto mucho este sentir tuyo y tengo empatía con lo que sientes y expresas...
He tenidos muchas veces esos pensamientos en mi mente, ese afán de vivir en el pasado y recordar esos momentos, con esas personas, que nos hicieron felices, otros no tan felices y unos tristes... ese empeño en guardar papelitos, cuaderno, tarjetas... Considero que de alguna forma nos cohiben de abrir las puertas y buscar nuevos horizontes, conocer nuevas gentes, hacer algo nunca hecho y sobre todo amar y valorar todo los que nos rodea, por mi pequeña que sea... desde la hormiga laboriosa que organizadamente camina por donde le sea necesario hasta las grandes concentraciones de personas donde es necesario concientizar sobre la importancia de rescatar nuestros valores y esencia de humanos... Es triste pero creo que cada día estamos acabando con nuestro entorno, existe mucha desidía y anarquia en el comportamiento de la gente... Hay que detenerse y apreciar la vida tenemos que ser cada día mejores ciudadanos y sobre todo amar al projimo, así se logra amar a Dios...
Bueno María, reitero mis felicitaciones y te dejo hasta otra oportunidad... Comence elogiando tus reflexiones y creo que se me fueron las mías... Que bello es escribir... que bello es compartir... Éxitos y seguimos en contacto... Desde Venezuela,
Carpe Diem,
Richard
Muy lindo todo lo que decis. Justamente comunicandonos y creando lazos con otros podemos lograr entender y proteger lo que vale la pena. La desidia y la anarquia tienen que ver con la ignorancia, con la falta de respeto al otro que genera un circulo vicioso en los cuales terminamos afectando a todo lo que no rodea. Lo bueno es empezar a cambiar nuestras acciones en lo cotidiano de a poquito con lo que nos rodea para hacer la diferencia. Cuantos mas generemos cambios se dara el efecto de amor que necesitamos para que se produzcan los cambios, mientras tanto la naturaleza actua, responde para enseñarnos a estar unidos, para rescatarnos.
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