A veces me pongo a pensar como nos dejamos estar como seres humanos. Porque dejamos que la vida tome un curso que sabemos que no queremos pero dejamos que así sea sin oponernos, sin luchar por cambiar, por encontrarle otro rumbo. Ni paramos, solo nos estancamos, pensando que estamos en un charco profundo de lodo cuando en realidad podemos ser un río con cauce impetuoso. A veces es tan simple como sacarse los anteojos que nos hacen ver una realidad que no es. Integra tu mente, tus pensamientos, tu inteligencia con tu corazón, tu pasión, tu creatividad, en ese medio encontras que vivir el presente es posible y que solo existe lo que vos quieras, vos le das poder a las cosas, vos dejas que te afecten o no. Date abundancia, créala, imagínala, vislumbra todas las posibilidades y veras que ya sos lo mejor que podrías ser en este momento y que si te equivocas podrás volver a empezar, intentaras de nuevo y tal vez llegues al mismo resultado o cambien los actores o el lugar pero solo tu puedes cambiar tu realidad. Enamórate todos los días de vos misma, de las cosas que te gustan, de tu alrededor, la energía del amor hace que salgas cuando estas cansada, que cambies el escenario porque queres que todo este mas lindo, que disfrutes de los silencios y del ruido, de la naturaleza y de la ciudad, de las sombras y de las luces, los contrastes están todo el tiempo, y en ellos podrás ver a un otro y darte cuenta que vos también podrías ser así pero elegís otros caminos porque encontraste otras respuestas. Puzzles imaginarios a nuestro alrededor, que nos hacen encontrar salidas o construimos murallas para no ver mas allá de nuestras propias narices. Si te dañan es porque vos también dejas que lo hagan, es aprendizaje y no podes cargarlo toda la vida, le estas dando mucha importancia a un solo protagonista cuando la vida esta llena de actores para crear nuevas historias. Un constante prueba y error. Suelta a tu niña, juega con ella, ella no puede cambiar lo que no funciono, lo que no sucedió, solo tiene que entender, ayúdala a comprender, abrázala, reconócela y crece con ella. No pienses tanto en lo que no sucedió, siente más. A veces solo hay que inventar nuevos juegos, encontrarle la vuelta a lo que parece que no tiene, tratar de hacer algo distinto ante la misma situación una y otra vez, y en el movimiento constante nos damos cuenta como avanzamos, como el tiempo corre y si no aprovechamos la vida se nos va de las manos. Por eso elige cambiar todos los días lo que creas que no funciona, no te conformes. Cambia tu rutina, derriba las barreras, enfréntate a tus propios miedos, conduce por lugares inesperados aunque tengas miedos, solta tus condicionamientos, tus etiquetas, proba, saborea nuevas cosas. Vive soñando despierto y así cada vez que mires para atrás sonreirás por todo el camino transitado y puedas vislumbrar esperanza en lo que puede llegar a pasar sin saber como ni cuando ni donde algo nuevo ocurrirá y mientras lo vives ni lo sabes.